martes, 23 de febrero de 2016

Leonardo antes de DiCaprio

Antes de convertirse en el rey de Hollywood y del internet, Leonardo DiCaprio fue una estrella adolescente. 


Existe una especie de homogeneidad forzada respecto a los grupos etáreos en los premios Óscar. Una democracia por edades. Sin importar si uno es un niño o un anciano, el que haya hecho una buena actuación en el año va a conseguir una nominación. Un ejemplo interesantísimo lo encontramos al revisar la lista de los nominados y ganadores más jóvenes. Hay unas sorpresas.

 
Lista de nominados más jóvenes al Óscar. Los resaltados siguen aún vigentes. 
Primero, que muchos actores, especialmente los nominados a actor secundario no tuvieron la carrera larga y venturosa que su precoz nominación anunciaba. Tampoco el podio de los vencedores. ¿O será aún pronto para Haley Joel Osment?. Una carrera destacada para un ganador infantil o adolescente requiere de mucho esfuerzo, mentalidad ganadora, apoyo de los padres y más. Desde Macaulay Caulkin hasta Mara Wilson (Matilda, 1996), pasando por el ya mencionado Haley Joel, las historias de estrellas estrelladas infantiles son numerosas. Incluso para los vencedores tempranos (ver lista debajo), ¿o alguno recuerda alguna actuación posterior respetable de Adrien Brody, el ganador del Óscar más joven de la historia? ¿Qué está haciendo ahora Nicolas Cage, el número cinco?

Nicolas Cage, el quinto hombre más joven en ganar el Óscar. Acá interpretando a Ghost Rider (2007) El apellido lo dice todo.
Podemos agregar que muchos de los actores más grandes que hemos visto jamás no fueron precisamente estrellas precoces. Pero hay quienes sí lo fueron, tanto precoces como en la madurez. Leonardo di Caprio es uno de ellos.



Con 19 años y 90 días, Leonardo Di Caprio es el sétimo actor más joven jamás nominado a la categoría de mejor actor secundario, por su papel en “What’s Eating Gilbert Grape” (1993).
La interpretación que hizo del adolescente de 18 años Arnie Grape, quien padece de retardo mental, es conmovedora, trabajada y compleja. Se puede ver en (http://www.cultmoviez.info/17048/whats-eating-gilbert-grape.html).


En general, los papeles de personajes como retardo mental son especialmente difíciles de interpretar. En este saco colocaría también la caracterización de algunas enfermedades mentales, específicamente el autismo o espectro autista y la esquizofrenia. No podría colocar acá a las neurosis. ¿Por qué? Un actor se podría servir de la literatura, la experiencias propias o de un buen guión para hacer una buena interpretación: puede acercarse al personaje, hacer empatía. La persona con retardo mental tiene una diferencia en su forma de procesar y expresar la información, que lo alejan de la experiencia del hombre no afectado. Lo mismo pasa con las otras enfermedades que hemos mencionado. “No es una diferencia cuantitativa sino más bien cuantitativa”, diría alguno de nuestros profesores. Estas diferencias y dificultades embellecen la interpretación de DiCaprio. Se recuerda que ese año perdió el Óscar contra Tommy Lee Jones por "El Fujitivo".

Johnny Depp junto a Leonardo DiCaprio en “¿Quién ama a Gilbert Grape?”

En “¿Quién ama a…?” actuaba al lado de Leo DiCaprio y de forma convincente un Johnny Depp treinteañero, cuando aún era interesante, cuando sus mejores años estaban por venir y no los había dejado atrás, poco después de “Edward Scissorhands”, pero bastante antes de “Los Piratas del Caribe”, y también antes de…


A Juliette Lewis, otro de los personajes, se le pudo ver hace poco como la detective Cornell de “Secrets and Lies” (2015-). Convenció poco. Poseedora de un carisma tremendo en los años 90, los años no le han caído muy bien. Ha ido alternando su trabajo en películas como en la televisión, así como su trabajo como cantante.


¿Y qué fue del buen Leo? Hay un artículo famoso (http://nymag.com/nymetro/movies/features/2793/) donde se describe detalles de su vida privada en la ciudad de Nueva York. Sus amigos, sus diversiones, sus parrandas en época de vacaciones. Nos hace recordar a muchos de sus personajes de películas. Con la panza al aire y con la supermodelo al lado, es imposible no tenerle simpatía. Y vaya que la tiene. Es difícil recordar un movimiento web tan grande para alentar victoria en los premio Óscar, desde memes, flashmobs,  gifs animados hasta un videojuego que circuló recientemente.

El lobo de Wall Street en acción.  (Internet)
Pero tanta cariño se lo ha ganado a pulso. Comprometido con la lucha por el medio ambiente y otras labores filantrópicas, suele viajar por el mundo para promocionar varios eventos. En uno de ellos estuvo cerca de venir al Perú.

El cariño de parte de los amantes del cine tampoco es gratuito. De hecho, no se esperaba tanto de él. Se puede poner como ejemplo de actor contemporáneo suyo a Brad Pitt, alguna vez llamado “el Robert Redford de nuestra generación”, y hoy bastante venido a menos. La carrera de DiCaprio llevó muchos altibajos. Se ganó un lugar en la historia protagonizando “Titanic”(1997), la película más taquillera de la historia, y luego fue encasillado en papeles que aprovechaban su cara bonita y su fama de galán “teen”, en películas como “La Playa”(2000). Pero siempre buscó por todos medios zafarse del encasillamiento. Una y otra vez. Trabajó sucesivamente con Scorsesse, Nolan, Clint Eastwood y Tarantino, buscando nuevos retos para mejorar.

Robándose el show en Django Unchained (2012)

Pero eso ya es historia conocida. Hoy estamos recordando al Leonardo di Caprio de 18 años, al adolescente de California, de ascendencia germano-rusa, con ganas de aprender, mejorar, destacar. Gane o no el Óscar en la próxima premiación (finalmente, ¿a quién  le importa?), el hombre nos ha regalado una carrera larga y provechosa, actuaciones conmovedoras, otras exageradas, pero siempre con el fin de no detenerse.

Los mejores momentos de Leo Di Caprio en “Who’s eating Gilbert Grape? (1993)” están en YouTube. Prohibido llorar.


El resto de la lista. ¿Se cumple la maldición del Óscar temprano en Timothy Hutton y Adrien Brody? Ambos han devenido hoy en el estrellato de televisión. 


Previa edición al artículo publicado en http://encinta.utero.pe/2016/02/22/leonardo-dicaprio-merecia-ganar-el-oscar-desde-que-tenia-19-anos-y-aqui-te-explicamos-por-que/ (Con Alberto Castro)

martes, 14 de julio de 2015

Herzog vs. Kinski: Sucedió en el Perú

“¿Se lo matamos, jefe?”


Klaus Kinski en el Perú durante la filmación de "Fitzcarraldo" (1982)



La escena transcurre entre 1979 y 1981. Participan en ella el actor Klaus Kinski y el equipo de producción de Werner Herzog. Las peleas son infinitas. Y la oferta asesina viene de uno de los comuneros peruanos contratados que observaban atónitos, día tras día, noche tras noche, los exabruptos de Kinski contra todo el personal encargado de la filmación de “Fitzcarraldo”, especialmente contra su "enemigo íntimo", Werner Herzog. El saldo es conocido: Kinski no fue finalmente asesinado por los nativos amazónicos, sino que protagonizó una de las joyas que lo elevarían finalmente al parnaso actoral. Asimismo, la filmación de Herzog fue una de las grandes epopeyas de la historia del séptimo arte y termina con un final feliz. Un final grandioso.



"La ira de Dios" (1972)




No se sabe cómo así Herzog decidió realizar en nuestro país algunas de sus más recordadas películas, tres en total: “Aguirre: La ira de Dios”, “Fitzcarraldo” y “Alas de Esperanza”. Atravesaron múltiples dificultades en la filmación, que se repartió por el valle de Machu Picchu, afluentes del río Ucayali y el Urubamba. Entre las anécdotas más conocidas está el breve paso que tuvo por el país Mick Jagger en su intento de interpretar a un personaje para "Fitzcarraldo". Hay otras. Pero más que todo, hoy vale la pena recordar el duelo de titanes que acaeció acá: el director contra el actor. No, esto no es Brando contra Coppola o De Niro contra Scorsese. Esto es Herzog contra Kinski, y pasó hace decenios en nuestra selva. 



Tras la muerte de Kinski, Herzog decide filmar un documental sobre su relación durante los 5 filmes en los que colaboraron: "My best fiend" (1999)



Herzog tenía sólo 28 años cuando empezó los contactos con Kinski, de 44, para protagonizar “Aguirre”. Aproximadamente un tercio del poco dinero que consiguió para su proyecto fue para costear el sueldo del actor. Algo similar sucedería años después con "Fitzcarraldo". Alguna vez Herzog dijo que las turbulentas e inhóspitas aguas del río Ucayali son la mejor metáfora de su relación, de real amor odio, con insultos que van y vienen, ensañamiento visceral y amenazas de muerte en ambos bandos y que han sido retratados en “Mi enemigo favorito” y también en “Burden of Dreams” (1982). 


Recordemos que Kinski es famoso por haber rechazado a directores de la talla de Truffaut, Fellini, Pasolini, Visconti y Spielberg; así como también por haber participado en muchas películas bastante menores, como mejor ejemplo su último filme, “Paganini”. Pero prefería a Herzog. Y Herzog lo prefería a él. “Lo extraño. No siempre, pero lo hago” - dice Herzog. Kinski replica, en su rabia habitual – ver su libro autobiográfico - “La simple idea de que él esté ahí, en medio de la selva, me enferma”, “Le grito que apesta, que me da asco, que no quiero oír su asquerosa palabrería, ¡que no lo soporto! ¡Está loco!”. “Eso nos hace dos locos” - replica Herzog. 



Kinski y Herzog, esta vez riendo. 




Actualmente alejado del "mainstream", el director alemán tiene fama también de ser un hombre conflictivo. Quizá sus insultos hacia Kinski, quien padecía de severas alteraciones mentales - "naturalmente estúpido", "maricón", "cobarde" -, han sido minimizados en sus documentales, pero podrían ser hoy bastante criticables. Y hay que mencionar también que aprovechó muchas manifestaciones psiquiátricas penosas que sufría Klaus para beneficio de sus películas. Un ejemplo claro puede ser la interpretación de un psicótico en "Woyzeck". "Lo única que realmente importa es lo que se ve en el filme", sentencia, y vaya que se logró.


¿Quién fue Kinski?


Klaus Kinski, genial en "Woyzeck" (1979)



Nacido en 1926 en la ciudad libre de Danzig, Klaus Kinski pasó bastantes penurias económicas en la infancia. Miembro de las juventudes hitlerianas, debió servir en la guerra, fue herido y capturado en los Países Bajos, pasó años como prisionero en Inglaterra donde aprendió el inglés y trabajó dando teatro a los refugiados. Sus habilidades para la declamación fueron aliciente para que su venturosa carrera prosperase. El resto es historia conocida. Sus éxitos, incluidas los cinco filmes que protagonizó para Werner Herzog - "Nosferatu", "Cobra Verde" y los tres ya mencionados -, sus fracasos, sus escándalos incestuosos y el hallazgo de su cadáver en California el año 1991, donde murió de un infarto. 



Historia clínica de Klaus Kinski (DPP)


Para un personaje tan complejo y perturbador, hay siempre un psiquiatra dispuesto a dar su opinión. El año 2008 salió a la luz el registro psiquiátrico de Klaus Nakschinski, su nombre de nacimiento, en la clínica Karl Bonhoeffer de Berlín. La polémica (e indiscreta) publicación la hizo el diario sensacionalista alemán “Bild”. Su estadía en la clínica empezó a la edad de 24 años, cuando un cinco de setiembre del año 1950 ingresa al servicio de hospitalización. Su primer diagnóstico fue “psicopatía”, un trastorno severo de la personalidad, caracterizado por la mentira, la impulsividad y la falta de escrúpulos en sus actos. Prendado de una médico del nosocomio, hay registros de acoso y agresión hacia ella antes y después del internamiento. Luego saldrían a relucir, en otros registros, sus perversiones , con las que fue tildado de "adicto sexual", y que incluyen una severa acusación de violación de una sus hijas. 


Otros registros usan también términos clínicos como "manía", "narcisismo", "peligro para la sociedad", "obsesión por la limpieza" y un diagnóstico final de "esquizofrenia". En "Mi enemigo..." se relata además que siempre cargaba una botella de licor con él. 


“Ich bin nicht mehr”


Loco, maniático, perverso, sátiro, explosivo, amoral. Y genio. Un genio domado por otro genio, un desquiciado similar que logró con él lo que no pudo con otro actor: la inmortalidad. Es acertado decir que muchos recordarán a Herzog sólo por las películas que hizo con Kinski. 



'Finale' de "Cobra Verde". El personaje de Kinski muere y él lo haría poco después. Su último filme después de este fue "Paganini"(1990)

En la última escena de “Cobra Verde” (1988) podemos asistir a la autodestrucción metafórica de Kinski. Werner Herzog está detrás de cámaras observando. La escena es poderosa, y el final también. Herzog le sobrevive, y dentro de poco va a regresar al Jorge Chávez. Los periodistas preparan sus preguntas sobre Klaus, y el duelo continúa. 



Werner Herzog regresa al Perú para el 19FCL.





Enlaces:


domingo, 22 de febrero de 2015

Siempre Julianne

Hermosa Julianne Moore junto a su estrella en el Paseo de la Fama. 

Faltan pocas horas para que Julianne Moore reciba la estuatilla a mejor actriz en la entrega del Óscar del día de hoy. ¿Habrá quién le pueda hacer frente? Quizá Marion Cotillard o Felicity Jones puedan dar la sorpresa, pero la victoria de Julianne en los Globos de Oro, su excelente interpretación en "Still Alice"  y la buena propaganda que viene recibiendo hacen que llegue hoy como clara favorita. Hoy dedicamos unos minutos a repasar su carrera artística. 

Julie Anne Smith, norteamericana, hoy de 54, empezó a actuar en el teatro, luego fue haciendo telenovelas, y después del éxito de "As the World Turns" empezó a trabajar en cine. ¿Se puede notar cuando un actor o actriz proviene del teatro? En el caso de ella sí. Este drama que sufre por ejemplo el actor peruano - venir del teatro - le da a Moore un carácter distintivo en cada una de sus interpretaciones. 

Había recibido cuatro nominaciones de la academia: como mejor actriz por "The End of the Affair" y "Far from Heaven", y dos como mejor actriz secundaria por "Boogie Nights" y "Las Horas". Suele mantener un balance entre filmes de alto presupuesto - p.e., una entrega de "Los juegos del hambre" - y filmes independientes y de bajo presupuesto, como el que la nomina hoy. Importante mencionar que era parte del "elenco de circo" habitual del genial Paul Thomas Anderson en los 90's, junto a Phillip Baker-Hall, William Macy, John C. Reilly, Melora Walters, Alfred Molina y el maravilloso, hoy fenecido y muy extrañado Philip Seymour Hoffman. Las obras maestras "Boogie Nights" y "Magnolia" salen de estas colaboraciones.   

Julianne posa junto al elenco de "Boogie Nights" (P.T. Anderson, 1997)

Sus participaciones en "Hannibal" y la erótica "Chloe" son también para el recuerdo. Al repasarlas nos damos cuenta que, pese a un bajón que tuvo a inicios de la década pasada - regresó por un tiempo a la televisión -, ha estado acompañándonos por décadas con hermosas, honestas y limpias interpretaciones, libres de los usuales aspavientos de una actriz del 'mainstream'. 


La quinta nominación al Óscar viene por "Still Alice", mal-traducida al español como "Siempre Alice", (pese a que "siempre" y "aún" tienen significados distintos, y al caso son incluso opuestos). El filme cuenta el drama de una lingüista que apenas pasando los cincuenta años, debe enfrentarse a una forma incipiente de la Enfermedad de Alzheimer, enfermedad que le irá quitando  poco a poco todo lo que tenía ganado en su vida. 


"Siempre he sido tan definida por mi intelecto, mi lenguaje, mi articulación, (...) y ahora puedo ver las palabras colgando frente a mí, y no puedo alcanzarlas, ya no sé quién soy, y no sé dónde me perderé la próxima vez" 

Desde el punto de vista médico, cabe rescatar que existe efectivamente una variante familiar del Alzheimer, que afecta a menos del 5% de las personas que sufren este mal. Su transmisión es mendeliana y autosómica dominante, de modo que sí, el 50% de sus hijos sufrirían de este mal en algún momento de sus vidas, usualmente antes de los 65 años. Y la interpretación de otros signos tempranos como la perplejidad, los olvidos, el deterioro ejecucional y las logoclonías están tan bien interpretados que conmueven y mucho. 

Alec Baldwin interpreta al esposo de "Alice Howland". ¿Algún día tendrá el buen Alec papeles mayores en el cine?


Terminamos con unas líneas sobre el llanto de Julianne Moore. Una mueca dolorosa y tan repetida que, después de haberla visto tantas veces le da un aire cómico. Sí, Julianne, ve preparándola para la premiación.





domingo, 11 de enero de 2015

La hora de Linklater


Tras conseguir el Globo de Oro a mejor director, parece haber llegado la hora de Richard Linklater. El director ha ascendido a las ligas mayores del cine y se perfila como candidato al Oscar tanto como para Mejor Director como para que su Boyhood repita con el premio a Mejor Película. 


Richard Linklater gana el Globo de Oro a Mejor Director


Innovador en el sentido en que suele filmar sus películas en un solo día, o los comentados doce años que pasó filmando Boyhood, sumados a los nueve años de separación entre cada parte de la trilogía Antes del Amanecer-Antes de Atardecer-Antes del Anochecer, Linklater tiene una carrera interesante que vale la pena repasar. 


Ethan Hawke y Richard Linklater. 


Llama la atención por ejemplo que los dos proyectos mayores arriba mencionados contrasten con películas comerciales menores, algunas bastante criticadas como Me and Orson WellsSchool of Rock. Gustó por otro lado BernieSlacker, la divertida Dazed and Confused, y está también The Newton Boys y Bad News Bears. Y tiene preparada para este año That's What I'm Talking About,  una especie de secuela de Boyhood, en sus palabras. Muchas de las mencionadas con temas recurrentes como el coming-of-age, la adolescencia y luego el tomar responsabilidades y la paternidad.  


Liklater ahora posando junto a Jack Black, otro de sus actores preferidos

Porque Linklater es un autor autobiográfico por definición. Y acá debemos regresar a Boyhood . ¿Qué es Boyhood?, ¿Es una ficción con actores que crecen?, ¿Un coming-of-age?, ¿O es quizá un reality actoral con guión? En esta última hipótesis habría que detenernos. No hay que olvidar que en la trilogía "Antes de", los actores Ethan Hawke y Julie Delpy son también guionistas junto a Linklater. ¿Y cómo no serlo? Su vida ha pasado frente a las cámaras durante los 18 años que duró el proyecto. Mientras los personajes envejecen los actores también lo hacen, mientras se casan, se separan, se enamoran y desenamoran, ellos lo van haciendo también. Tampoco hay que olvidar que la hija del director es la hija del personaje de Ethan Hawke en Boyhood. Y esto hace a Richard Linklater más interesante. Su trabajo tiene un sello autobiográfico característico. Imposible negar que incluso su apariencia física es muy similar a la de los actores que suele convocar, como se puede ver en las fotos. Parece, aunque lo niega en entrevistas, que es él mismo avanzando en su vida durante los filmes.  


En "Boyhood" podemos ver cómo el personaje pasa de niño a adulto. 


Gane o no el premio mayor en los Oscar, Boyhood tiene ya asegurada su permanencia en la memoria de todos los que la hemos visto, y quién sabe, su sitial ganado en la historia del cine. En una época en que el entretenimiento de la gente se alimenta de la intimidad cotidiana de las vidas de los famosos, en el qué hacen, qué comen, con quién se acuestan, etc., los filmes de Linklater nos muestran el arte de la vida cotidiana. El personaje de Mason en Boyhood es un niño común y corriente, y su historia podría haber sido contada con una filmación corta con distintos actores interpretándolo. Pero nunca hubiera sido igual; el director quiso ir más allá de eso y nos muestra a los actores con más vida, más propios, como si se volvieran de alguna forma más "de carne y hueso" frente a nosotros. He ahí, creo, lo hermoso de su trabajo. Lleva su cine a un nivel superior. 

Los dejo con mi escena favorita de sus películas: el finale de Antes del Atardecer. Disfrútenlo. 






miércoles, 9 de abril de 2014

Noé(s la película que esperábamos)



Muchos de mi generación esperábamos con impaciencia la última película de Darren Aronofsky. Prometía. Las cinco anteriores fueron admirables, con momentos de genialidad; era imposible irse de la sala sin un vacío, un  agridulce sentimiento de congoja y pena. De esas películas que no terminan con la última escena sino con conversaciones y reflexiones posteriores, días y semanas después. Sus personajes decadentes, que dan la impresión de estar siendo llevados al degolladero, caen una y otra vez frente a nuestros ojos.  Y uno sufría con Harry Goldfarb en la cama de un hospital, sufría con Tommy por el desenlace de Izzy, sufría por no saber de saber si Randy “The Ram” Robinson muere o sigue peleando tras lanzarse a la lona de su última pelea. ¿Qué habrá pasado con “El Cisne Negro” tras caer tras el escenario, ensangrentada?
                                                                                                                      
Y esperábamos que su siguiente película fuese, pues, la gran película que nos había sido prometida. Una que quede grabada en nuestras retinas y que se vuelva parte de la historia del cine. Así llega Noé (2014), drama épico bíblico protagonizado por Russell Crowe y Jennifer Connelly.



Al terminar la película no pude evitar sentirme como me sentí tras ver el final de Seinfeld. ¿Qué fue lo que pasó? ¿De dónde sacó Darren Aronofsky este arrebato de moralidad y de culpabilidad para hacer su superproducción? ¿Ejerció presión el hecho que sea su primera película con un presupuesto tan alto? – diez veces superior al filme anterior -,  ¿le está pasando algo en su vida, ha descubierto la magia de ser padre, ha ido a confesar sus pecados?, ¿qué es entonces?.

El arca mostrada en la película fue construida a escala real según lo que sugiere la Biblia, es decir, con forma rectangular  y a manera de caja. 
Noé explora la historia del personaje bíblico partiendo del supuesto que, en su decisión de exterminar a la raza humana, Dios pide a Noé, su siervo fiel, que lo ayude construyendo un arca donde pueda finalmente salvar a todos los animales de la creación, para poder luego destruir al único animal tan perverso como incorregible: el hombre. Envía entonces al nuevo mundo a un grupo de humanos incapaces de reproducirse o repoblar la tierra.

Quizá "ayudado" por la pobre interpretación de Russell Crowe - ¿dónde quedó el impetuoso muchacho de L.A. Confidential? -, por momentos  “Noé” nos hace recordar más al “Todopoderoso” de Steve Carrell que a “El Luchador” o a “El Cisne Negro” de Aronofsky. Hay escenas que rozan con el ridículo, o que son tan inexplicables para la tradición judeo-cristiana que uno acaba preguntándose a qué hora terminará la película.

Mención aparte merece la interpretación de Antony Hopkinks como Matusalén: agradable, simpático y siempre oportuno.

También tiene sus puntos fuertes y conmovedores. Es inevitable sentir compasión por la raza humana a punto de ser exterminada, hombres a los que les fue dado el don de creación y destrucción como símil de la divinidad. ¿Tanta diferencia hay entre el ser humano prediluviano y el actual? – se plantea el director. ¿Qué tenían Noé y su familia de especiales entonces? ¿Por qué fueron elegidos? Noé debe ejercer la función de jefe de familia para culminar el designio divino, incluso poniéndolo por delante de sus propios principios morales y la integridad de los suyos. La fe en él, la fe verdadera, hace que derrumbe todos sus ideales en nombre del Creador. Debe ser testigo y cómplice de un genocidio y debe aceptar que los salvados, su propia familia, tienen las mismas culpas que los exterminados, y que deben correr su mismo destino.

"Están matando animales para nutrirse de su poder", advierte Noé en un pasaje del filme
Penoso es, sin embargo, que sean introducidas utopías ambientalistas durante la argumentación del fin de la humanidad. La película invita a una reflexión sobre el destino que le estamos dando a nuestro mundo, sobre los peligros de la destrucción del ambiente e incluso sobre lo perverso que podría ser comer carne animal. "En Levítico se pedía limpiar y dejar descansar al mundo cada siete años, ¿hace cuánto tiempo que no hacemos eso?", se pregunta Aronofsky en una entrevista reciente. El drama de Noé parece ser también el propio drama del director; debe hacer algo, un acto altruista, un bien a Dios y a la sociedad por medio de su trabajo. ¿Será eso, Darren? Pues al hacer esto, su cine toma una posición demasiado personal y “Noé” pierde, él pierde y todos perdemos. ¿Cómo será recordada “Noé” en el futuro? Difícil saberlo ahora. ¿Cómo será recordado Aronofsky? Esperaremos sus siguientes películas.

miércoles, 30 de octubre de 2013

Fatih Akın – En algún lugar entre Hamburgo y Estambul

En algún lugar, no se sabe cuál.

Hoy quiero agradecer a Fatih Akin por todo lo que me han hecho sentir sus películas, llenas de tragedias y desgracias, pero siempre conmovedoras y muy románticas. Gracias, Akin. Recuerdo mucho una escena en “Im Juli”, tú como el policía de la frontera que deja pasar a los amantes; fue un mensaje para nosotros: hay espacio para el amor en nuestra vida. Por más desastres, sufrimiento e injusticias que tenga, hay espacio aún para el amor.



Sus historias versan en el mundo de los inmigrantes turcos en Hamburgo, una historia cruel, de aislamiento, luchas políticas y miseria. Fatih Akin es, él mismo, un personaje de sus películas. Es el griego jovial y neurótico de “Soul Kitchen”, perdido en una ciudad agreste donde todos le quieren quitar algo, pero a la vez encontrado  y reivindicado en el amor perdido y el encontrado. Es también el turco drogadicto y anético de “Gegen die Wand”, que encuentra el amor, lo pierde y lo destruye. Y es también el ordenado y escrupuloso catedrático de “Im Juli” que busca, pierde y finalmente encuentra el amor. El amor y el desamor siempre.




Nacido en Hamburgo, de origen turco, activista social y  político e increíblemente joven; estamos esperando el fin de su trilogía sobre amor, muerte y demonio, que empezó con “Gegen die Wand”, siguió con “Auf der anderen Seite”, y debe culminar con “Teufel”.

Tuvo que hacer un pausa tras “Auf der anderen Seite”, pues la  muerte de su mentor durante los últimos días de la filmación lo identificó demasiado con lo que estaba pasando en sus películas. “Me sentí exhausto, me di cuenta que estaba filmando todas esas cosas de las que estábamos hablando en la pantalla; me sentí exhausto y triste, no sé, sentí que si salía y hacía la tercera parte de la trilogía podría matarme”. Y así fue, luego hizo algo más ligero, distinto - mas también muy bueno - como la comedia “Soul Kitchen”, y bueno, ya está. Eso fue el 2009 y aún ninguna nueva película. Pero no importa, Fatih, te queremos y esperaremos pacientemente.

Me quedo con la escena inicial de “Gegen die Wand”. Ajeno en Hamburgo y también en Estambul, Akin espera y trabaja. Esperaremos con él.




martes, 30 de julio de 2013

Stardust




Sometimes I wonder why I spend 
Such lonely nights 
Oh baby lonely nights 
Dreaming of a song 
The melody haunts my reverie 
And I am once again with you 
When our love was new, oh baby 
And each kiss an inspiration 
Now that baby you know was long ago 

Oh beside a garden wall 
When stars are bright 
You are in my arms 
The nightingale tells his fairy tale 
A paradise where roses bloom 
Though I dream in vain 
In my heart it will remain baby 
My stardust melody 
Oh memory oh memory oh memory


Hoy Lima está más gris que nunca, cómo la quiero así como está.