domingo, 22 de febrero de 2015

Siempre Julianne

Hermosa Julianne Moore junto a su estrella en el Paseo de la Fama. 

Faltan pocas horas para que Julianne Moore reciba la estuatilla a mejor actriz en la entrega del Óscar del día de hoy. ¿Habrá quién le pueda hacer frente? Quizá Marion Cotillard o Felicity Jones puedan dar la sorpresa, pero la victoria de Julianne en los Globos de Oro, su excelente interpretación en "Still Alice"  y la buena propaganda que viene recibiendo hacen que llegue hoy como clara favorita. Hoy dedicamos unos minutos a repasar su carrera artística. 

Julie Anne Smith, norteamericana, hoy de 54, empezó a actuar en el teatro, luego fue haciendo telenovelas, y después del éxito de "As the World Turns" empezó a trabajar en cine. ¿Se puede notar cuando un actor o actriz proviene del teatro? En el caso de ella sí. Este drama que sufre por ejemplo el actor peruano - venir del teatro - le da a Moore un carácter distintivo en cada una de sus interpretaciones. 

Había recibido cuatro nominaciones de la academia: como mejor actriz por "The End of the Affair" y "Far from Heaven", y dos como mejor actriz secundaria por "Boogie Nights" y "Las Horas". Suele mantener un balance entre filmes de alto presupuesto - p.e., una entrega de "Los juegos del hambre" - y filmes independientes y de bajo presupuesto, como el que la nomina hoy. Importante mencionar que era parte del "elenco de circo" habitual del genial Paul Thomas Anderson en los 90's, junto a Phillip Baker-Hall, William Macy, John C. Reilly, Melora Walters, Alfred Molina y el maravilloso, hoy fenecido y muy extrañado Philip Seymour Hoffman. Las obras maestras "Boogie Nights" y "Magnolia" salen de estas colaboraciones.   

Julianne posa junto al elenco de "Boogie Nights" (P.T. Anderson, 1997)

Sus participaciones en "Hannibal" y la erótica "Chloe" son también para el recuerdo. Al repasarlas nos damos cuenta que, pese a un bajón que tuvo a inicios de la década pasada - regresó por un tiempo a la televisión -, ha estado acompañándonos por décadas con hermosas, honestas y limpias interpretaciones, libres de los usuales aspavientos de una actriz del 'mainstream'. 


La quinta nominación al Óscar viene por "Still Alice", mal-traducida al español como "Siempre Alice", (pese a que "siempre" y "aún" tienen significados distintos, y al caso son incluso opuestos). El filme cuenta el drama de una lingüista que apenas pasando los cincuenta años, debe enfrentarse a una forma incipiente de la Enfermedad de Alzheimer, enfermedad que le irá quitando  poco a poco todo lo que tenía ganado en su vida. 


"Siempre he sido tan definida por mi intelecto, mi lenguaje, mi articulación, (...) y ahora puedo ver las palabras colgando frente a mí, y no puedo alcanzarlas, ya no sé quién soy, y no sé dónde me perderé la próxima vez" 

Desde el punto de vista médico, cabe rescatar que existe efectivamente una variante familiar del Alzheimer, que afecta a menos del 5% de las personas que sufren este mal. Su transmisión es mendeliana y autosómica dominante, de modo que sí, el 50% de sus hijos sufrirían de este mal en algún momento de sus vidas, usualmente antes de los 65 años. Y la interpretación de otros signos tempranos como la perplejidad, los olvidos, el deterioro ejecucional y las logoclonías están tan bien interpretados que conmueven y mucho. 

Alec Baldwin interpreta al esposo de "Alice Howland". ¿Algún día tendrá el buen Alec papeles mayores en el cine?


Terminamos con unas líneas sobre el llanto de Julianne Moore. Una mueca dolorosa y tan repetida que, después de haberla visto tantas veces le da un aire cómico. Sí, Julianne, ve preparándola para la premiación.